CEM, los aranceles solo una medida de presión

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El Consejo Empresarial Mexicano (CEM) señalo que la medida de castigo e imposición de los aranceles a México, basada en una razón política no es congruente.

Una de las condiciones que ha pasado por alto el Presidente Trump al imponer aranceles a productos mexicanos en su país es que a largo de más de dos décadas, las economías de ambos países junto con la de Canadá se han ido integrando con el paso del tiempo, haciéndolas interdependientes y complementarias a tal grado que las inversiones de los tres países se han orientado a robustecer las ventajas competitivas en cada territorio, por lo que resulta muy difícil desintegrarlas sin resultados catastróficos desde el punto de vista económico y social de la región.

Para el Consejo Empresarial Mexicano (CEM), la medida de castigo e imposición basada en una razón política con un argumento de seguridad nacional y salud pública en los Estados Unidos, aunado al control migratorio de ese país, no es congruente con las disposiciones establecidas de común acuerdo entre los países que conformamos el renovado tratado comercial que garantizó el libre comercio hasta ahora, por lo que la única razón visible es que es una medida de presión solamente, por lo que un argumento insostenible tiende a ser débil y efímero.

Las reacciones políticas son diferentes a las reacciones económicas, debido a que las percepciones inciden de manera particular en un escenario y en otro, las políticas son importantes para unos, pero las económicas son importantes para todos.

Si la medida de aumentar los aranceles se mantiene por mucho tiempo, las repercusiones serán demoledoras para México por el grado de desarrollo económico relativo con respecto al mercado de los EUA, comenzando con la presión a la moneda mexicana y provocando una recesión económica significativa que podría agravarse con el paso del tiempo.

Sin embargo, el efecto negativo inmediato para la economía de nuestro socio comercial es contundente pues los aranceles son impuestos que deben pagar los consumidores estadounidenses.

En el caso de México, los aranceles no tienen un impacto directo en los productos que son fabricados en el país ya que mantienen precios competitivos a nivel internacional, tratando por separado al sector automotriz y acerero por sus condiciones particulares y en el caso de las importaciones no tienen injerencia, lo que nos permite visualizar los efectos de la medida antes de tomar una acción específica.

Para el CEM la decisión del gobierno de Trump es temporal porque la verdadera presión será interna en su país, particularmente de bienes y servicios que no podrían sustituir de manera inmediata el consumo interno y más aún, los que son incorporados a sus cadenas de productivas.

A México le conviene hacia dentro, preparar un escenario alternativo focalizado en promover la atracción de inversión, asegurar la estabilidad, crear incentivos estratégicos y certeza jurídica que permitan la permanencia y expansión de las empresas en México, y hacia afuera valorar los beneficios de otros tratados comerciales con otros países que permitan diversificar su mercados de exportación.

CEM

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