Ambos gobiernos preparan la cumbre entre los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin.
En los días posteriores, el mandatario rompió con la postura mantenida por el Gobierno de Biden al afirmar que la aspiración de Ucrania a unirse a la OTAN no es “práctica” y considerar “poco probable” que el país recupere todo el territorio ocupado por Rusia desde 2014, incluida la península de Crimea, lo que supone concesiones a Moscú.
Además, la Administración de Trump ha defendido que Europa no debe participar en las negociaciones con Rusia y, a diferencia de Biden, ha comenzado a discutir directamente con Moscú los términos de un posible acuerdo sin contar con Ucrania.
La ofensiva rusa en Ucrania comenzó en 2014 con la anexión de Crimea. Posteriormente, en febrero de 2022, el Kremlin lanzó una invasión a gran escala que fue condenada enérgicamente por Occidente.
En respuesta, Estados Unidos, junto a la Unión Europea y Canadá, impuso duras sanciones contra la economía rusa y envió grandes cantidades de ayuda humanitaria y militar a Ucrania.