La Comisión Europea (UE) dejó en suspenso durante 90 días la aplicación de sus aranceles en respuesta a los que Estados Unidos aprobó contra las importaciones europeas de acero y aluminio, con intención de dar espacio a las negociaciones con Donald Trump.
Bruselas hizo ese anuncio después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que mantiene los aranceles del 10 % a todos los productos europeos pero suspende durante 90 días sus aranceles adicionales dentro de los denominados «recíprocos» por el mandatario, que son diferentes de los impuestos al acero, el aluminio y los coches.
«Queremos dar una oportunidad a las negociaciones«, dijo la presidenta de la Comisión Europea (UE), Ursula von der Leyen, en un comunicado y en un mensaje en X.
Von der Leyen precisó que esas contramedidas, acordadas este mismo miércoles por los Estados miembros de la UE y que iban a empezar a entrar en vigor el próximo martes 15 de abril, quedarán «en suspenso durante 90 días«.
«Si las negociaciones no son satisfactorias, nuestras contramedidas entrarán en vigor», advirtió.
Subrayó además que «continúan los trabajos preparatorios sobre nuevas contramedidas» y que «todas las opciones siguen sobre la mesa«.
A cinco días de la entrada en vigor
Las contramedidas de la UE por los aranceles al acero y aluminio, aprobadas este jueves, iban a comenzar su aplicación a partir del 15 de abril y entrar en vigor de forma escalonada, por un valor total de 20.900 millones de euros.
Así, las aplicadas desde el 15 de abril abarcaban comercio por valor de 3.900 millones de euros, mientras que las que se iban a implementar desde el 16 de mayo englobaban comercio valorado en 13.500 millones.
Una tercera tanda de contramedidas para la soja y las almendras iba a entrar en vigor el 1 de diciembre, por valor de 3.500 millones de euros.
Trump anunció este miércoles en su red social Truth Social que pausa durante 90 días los aranceles «recíprocos» adicionales a todos los países que no hayan tomado represalias contra Estados Unidos y hayan pedido una solución negociada, incluida la Unión Europea, a la que había asignado un 20% inicialmente.
Esa pausa que decretó Trump únicamente implica una rebaja del 20 % al 10 % de sus llamados aranceles «recíprocos» para la UE, pero no afecta en principio a sus tarifas del 25 % al acero y aluminio europeos, que motivaron esta primera respuesta de la UE.