Año 2000 Vicente Fox era Presidente Electo y Zedillo, Presidente saliente.
El Pichón y un servidor estábamos comiendo en el Alfredo’s del Intercontinental de Polanco, cuando nos enteramos que el Presidente Salinas se encontraba en México, era la época en la que decían que si temblaba era su culpa, estábamos leyendo el Excélsior cuando vimos que estaba hospedado en casa de sus suegros, los Gerard, en una casa del Pedregal en la esquina de cráter y risco, cuando le sugiero al Pinchón de irlo a saludar, a lo cual me respondió que estaba loco que ni nos iba a recibir, después de convencerlo nos dirigimos al pedregal sin cita con la intención de que nos recibiera, llegamos y estaba lleno de periodistas y mi padre inteligentemente me dice ve a ver si nos recibe, para evitar a los medios,uno más joven e inexperto llegué como el borras y pedí que nos recibiera el Presidente Salinas, inmediatamente salió un general chaparrito muy amable que me preguntó por el ingeniero, a lo cual respondí que se encontraba en su vehículo, me respondió que le iba a pasar su tarjeta a Salinas y que un servidor quien era, me dio pena decir que era su hijo y le comenté que fungía como su secretario particular, no pasaron ni 5 minutos cuando llegó y me dice, dile a García Suárez que pase lo va a recibir el Presidente, llegué con mi padre y le comenté te va a recibir Salinas, inmediatamente se bajó del vehículo y nos dirigimos a la entrada, cuál sería mi sorpresa que le que ideó todo el plan y lo ejecutó, osea un servidor no pudo entrar, pero así es la vida.
El Presidente Salinas le pregunta a mi padre que con quien venía y le comenta que con su hijo y autoriza el ingreso y el General Chaparrito sale y me llama, dile al hijo del ingeniero que pase, le comento soy yo, me responde entonces eres hijo y particular, efectivamente General traigo 2 camisetas.
Ingreso a la casa y lo primero que veo es una virgen de Guadalupe preciosa en la entrada y me pregunto será la original?
Acto seguido me topo con Salinas de frente, si me impactó su personalidad en esos momentos estaba sumamente nervioso me acuerdo que sudaba mucho, y amablemente me invitó a incorporarme en la sala, donde ya se encontraba mi padre, estuvimos más de una hora platicando y me impresionó el respeto y cariño que le tenía a mi Padre, en lo personal fue un momento muy importante de mi vida poder platicar una hora con un Presidente que hizo historia en nuestro país.
Chayote
Héctor Hernández joven, promesa política que va a la Secretaria de Bienestar con Javier Aquino, que orgullo que el Gobernador Armenta siga abriendo espacio a los jóvenes
Espina
Verónica Vélez que cada día sigue ganando más enemigos, el artículo de Pablo Ruiz retrata de cuerpo completo a una persona que no estaba preparada para el poder y con más complejos que el Tehuacanero
Es cuánto y recuerden Abrazos y no balazos
Columna anterior: Verónica Vélez la Infiltrada
