Carta al Papa Francisco I

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En esta ocasión voy a reproducir íntegramente la carta que entregaré en el Vaticano al Papa Francisco I relacionado al Yunque.

Su Santidad, Papa Francisco

Casa Santa Marta

00120 Ciudad del Vaticano

 

La Organización Nacional del Yunque.

Tuvo su génesis en la Ciudad de Puebla y de ahí tuvo su expansión al resto del territorio nacional, principalmente en estados del Bajío y Occidente Mexicano (Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Michoacán y San Luis Potosí), como un movimiento vinculado al catolicismo -se afirma lo anterior, en razón de rituales, rezos, slogans y prácticas similares a las practicadas por la religión católica- , además de que varios colegios mexicanos de orientación católica, como el Instituto Oriente en Puebla fundado y dirigido por Jesuitas y el Colegio Benavente de Puebla, responsabilidad de hermanos Lasallistas, fueron semilleros de dicha organización.

La idea del nacimiento de esta organización surge en el contexto de la Guerra Fría entre dos bloques de países poderosos, que tuvo luz en la década de los años cincuenta del siglo pasado y que una de sus consecuencias más cercanas a nuestro país, fue el triunfo de la revolución cubana.

Su finalidad era el combate de la “conspiración judeo-masónica-comunista”, pero en realidad, el fin material era político, logrando arraigarse en movimientos de ultraderecha y hasta en un instituto político, que décadas más tarde gobernaría a la nación mexicana, en donde varios de sus miembros se encumbraron, ocupando cargos de máxima importancia en el gobierno nacional.

El tema no era menor, tan es así que la institución gubernamental ahora extinta, denominada Dirección Federal de Seguridad, por sus siglas (DFS), encargada de detectar posibles movimientos contra el régimen gobernante, perseguir opositores y espionaje interno, dio seguimiento a varios de los miembros que conformaban dicha organización, existiendo informes oficiales que en su momento fueron secretos y que hace algún tiempo fueron desclasificados.

Los primeros indicios reales y documentados de la existencia de la organización se tienen alrededor del año 1975, debido a que la misma, tenía protocolos muy fuertes en cuanto a la secrecía, los cuales fueron impuestos imperativamente a los miembros pertenecientes.

Los antecedentes más próximos a dicha organización, fueron dos; el primero, denominado Frente Universitario Anticomunista, por sus siglas (FUA), que tuvo origen en la Ciudad de Puebla aproximadamente en el año 1955. Posteriormente, el denominado MURO, cuya fundación fue aproximadamente seis años más tarde.

El objetivo del primero era combatir la ideología comunista que empezaba a permear en ese entonces, en la Universidad Autónoma de Puebla, por sus siglas (UAP), institución oficial del Estado de Puebla; el segundo, tenía un fin idéntico, pero para combatir dicha ideología en la Universidad Nacional Autónoma de México, por sus siglas (UNAM).

Cabe destacar que, muchos de los integrantes del FUA, estudiaron en la UAP y al confrontarse ideológicamente, e incluso físicamente con la corriente que permeaba en la universidad y sus seguidores, decidieron realizar una especie de escisión, para formar una institución académica en la cual su ideología sería la imperante, naciendo así la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, por sus siglas (UPAEP), que también ha sido semillero de integrantes de la organización.

La relación con jerarcas de la religión católica se da con el apoyo del obispo Octaviano Márquez y Toriz de Puebla, Francisco Javier Nuño de San Juan de los Lagos, Jalisco e Hilario Chávez Jolla de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua.

Posteriormente dicho apoyo, buscaría tener cierta validez y oficialidad dentro de la religión católica, por lo que fundaron a los “Cruzados de Cristo Rey”, cuya misión es “enseñar a obedecer”, porque la Organización Nacional del Yunque profesa que, “El que obedece no se equivoca”.

Como se mencionó anteriormente, además del choque ideológico, también hubo confrontaciones de carácter físico entere los grupos o defensores de sus respectivas ideologías.

Al decir que el fin de la Organización de que se trata, era el combate a la “conspiración judeo-masónica-comunista”, se entiende que el combate era en parte contra una raza, por el sólo hecho de pertenecer a la misma; el combate que se tiene por razón de raza contra los judíos más genocida, sanguinario, lamentable y que marcaría la historia mundial por las atrocidades cometidas, es el holocausto perpetuado por el nacional socialismo de la Alemania Nazi.

En ese sentido es que la Iglesia como institución, por parte de sus jerarcas, debe pronunciarse en contra, e incluso deslindarse de este tipo de movimientos que promueven el daño al prójimo.

 

A t e n t a m e n t e

 

Lic. Carlos Eduardo Garcia Casas

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