Dentro de las historias macabras del balompié mexicano, el éxito es uno de los principales mejunjes. Es un concepto subjetivo; sin embargo, es asociado principalmente al triunfo y reconocimiento social. De tal manera que si no se gana se tiene la sensación de fracaso. Entonces, ¿esto tiene que ver con cumplir con las expectativas de los demás por encima de las propias? ¿Es válido alcanzarlo a cualquier costo y pisotear a quien sea necesario con tal de paladear las embriagantes mieles de preciado éxito?
En plena temporada del Día de Muertos donde el terror y el horror son el eje de temático; la Liga MX no queda ajena al tema.
Un buen ejemplo de los vericuetos macabros del éxito es la Liga MX. Están los equipos caros y famosos, con jugadores costosos, a los que se exige un gran nivel durante el torneo y también lograr el campeonato. La publicidad hace que se espere más de ellos que de aquello que el propio club debiera esperar en realidad. Los alcances reales no están al nivel de la mercadotecnia que los vende como los rivales a vencer.
Ejemplo específico: Monterrey. Un equipo caro que por angas y por mangas simplemente no camina conforme a lo esperado. Ya sean lesiones, malos recorridos en la cancha, distracciones o por reacciones tardías durante los encuentros, el cuadro regio es un un conjunto insípido, no obstante, esté en los primeros lugares de la Tabla de posiciones; y para colocar la cereza del pastel, también los acusan de no tener valores y salir a lesionar a los rivales; específicamente a jugadores del América en el partido del sábado pasado.
¿Será que el modelo de éxito estilo Liga MX es realmente maquiavélico? ¿Que el fin justifique los medios? Corren voces afirmando haber escuchado la instrucción de lesionar a jugadores del América por parte de Peter Thelemaque, auxiliar del Tano Ortiz, técnico de Rayados. “A romperlos.” Dicen que fue la instrucción. De ser así, no sólo estaríamos hablando de un deportivismo desvirtuado; sino también de una total carencia de ética. El señor Thelemeque fue entrenador de niveles juveniles del América.
Insisto, de ser cierto, ¿qué piensa la directiva del Monterrey de tener en sus filas a un elemento cuya ética, moral y valores cambian de dirección como una veleta? En plena temporada de Muertos ¿son Peter Thelemeque y el Tano Ortiz personajes de apariencia común que llevan en sus adentros el alter ego de un ser macabro, horroroso?
Antes de continuar, aclaro: “el terror en la literatura mantiene a los personajes y al lector en un ansioso suspense sobre las amenazas de la vida y la seguridad. Mientras que el Horror enfrenta a los personajes con la violencia bruta de una desintegración física o psicológica, explícitamente demoledora de las normas asumidas en la vida diaria.”
Retomando el tema, aún hay más. Las mismas voces americanistas y especifico la del propio lesionado Brian Rodríguez acusan a Jesús Gallardo de tener la firme intención de lastimar al uruguayo del América. “Si sigues pisándola te voy a romper”; fue según la amenaza de Gallardo a Rodríguez.
El partido Rayados VS América es ya un relato que pasó del terror al horror. Bien pudo haber sido escrito por el propio Stephen King. Y me refiero a este autor porque en sus textos suele tocar temas como como la niñez y los traumas, los miedos y los problemas del mundo de los adultos que los niños tienen que enfrentar.
El partido entre Rayados y Águilas no nos habla únicamente de lesiones y de la intención de lesionar; en una segunda línea narrativa nos describe el tipo de personajes que integran a los famosos equipos del máximo circuito del fútbol en México. También nos habla del impacto que podría estar teniendo en la niñez que tanto admira a estos personajes.
Es cierto que el objetivo de la Liga MX y de sus actores no es la de educar; pero sí debería ser más nítida en el ejercicio de sus valores; no sólo de establecer sus metas, sino de cómo llegar a ellas, el costo, y lo más importante: ¿en quién se convierten en ele camino a su meta? Por desgracia, el mismo sabor de la FIFA y su paso por el mundo.
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