El monosabio en la tauromaquia es el encargado de asistir al picador; un personaje que realiza múltiples tareas durante la lidia. Casi nadie le pone atención; no tiene foco, ni reflectores; pero su tarea es importante para que las cosas sigan sucediendo. Así son los pensamientos y su impacto en las neuronas. El entrenamiento mental es como la sal; no es protagonista, pero sabes que está ahí.
¿Cuánto tiempo le dedica un atleta al entrenamiento físico? ¿Cuánto al entrenamiento mental? No es un 80% a lo físico y 20% a lo mental. Debe ser un 100% en ambos rubros, de lo contrario la faena será un desastre. Sucede que los pensamientos son obviamente inherentes al ser humano y el dilema radica en si tú lo controlas o ellos te controlan a ti.
Lo anterior es más retador cuando se trata un deporte de conjunto; hilvanar varias mentes y sus cerebros es una verdadera obra de arte; sin embargo, el ser humano ha sido capaz de sobrevivir gracias a su capacidad de integración.
Un equipo de éxito es la continua generación de ideas oportunas. En este sentido los cuadros que se han destacado son Cruz Azul, Toluca, Tigres y Monterrey. Aparte se cuece el Atlético de San Luis que si bien terminó invicto como local, no ha podido mostrar la misma contundencia mental fuera de su casa. Los primeros cuatro equipos demuestran que tienen una excelente gestión de su mindset deportivo que va más allá del terrible e inservible “echeleganismo”; es decir, del típico “Échale ganas” que resulta en sueños que nunca se materializan.
Estamos ante un gran manejo de emociones, capacidad de decisión y foco en el aquí y en el ahora, el único espacio-tiempo donde los hechos de la vida ocurren; y esto, con todas las variables que le constituyen y alimentan, sucede en tan solo 50 nanómetros. Es el espacio entre neurona y neurona. Es el escenario donde todo sucede: el miedo, el “no puedo”, el “no lo merezco”, el “rival es mejor”; o aquello que llamamos éxito.
Una de las fortalezas de Cruz Azul y Toluca es su capacidad para leer y presionar emocionalmente a su contrincante. La toma de decisiones suele ser letal si se pierde el foco en el propio hacer; entonces puede ser fácil caer en su telaraña emocional. Saben fabricar oportunidades donde aparentemente no las hay. Así han logrado hacerse presentes en el marcador y sumar los puntos que les mantienen en la parte alta de la tabla de posiciones.
Son cuadros que saben gestionar de manera excelente su capacidad mental para solventar paso a paso los retos y oportunidades del encuentro. Es un gusto darse cuenta de que en sus jugadores no existe “profecías catastróficas autocumplidas”; Es decir, el creer que las cosas saldrán mal y que, desde ese mindset, te salgan mal.
El mindset mental de los Azules, diablos, Tigres y Rayados resuelven de manera excelente cualquier turbulencia de sus encuentros en todos los momentos psicológicos. Suelen mantenerse dueños de sus escenarios emocionales. El sistema de creencias, juicios, emociones, conversaciones y valores de estas escuadras son impecables. Sí, leyó bien, valores; éstos se traducen en conductas medibles y observables durante todas las jugadas con balón y sin balón. Todo es estrategia, todo suma y una desconcentración, una mínima falta de compromiso, puede resultar en un gol en contra.
El siguiente reto tiene por nombre Liguilla, no obstante falte el cierre del torneo. Entonces lo importante no serán en sí los contrincantes, sino, lo que se digan de ellos. El éxito en 50 nanómetros por parte de estos equipos ya está en juego. La liguilla en su mente ya se empezó a jugar. En este momento, en ese breve espacio en el que las neuronas se conectan; donde los pensamientos y emociones viajan a más de 300 kilómetros por hora se está construyendo el cómo consolidar el campeonato. ¿A qué equipo le alcanzará?
Y usted, ¿ya tiene su estrategia mental definida para esta semana?
Esto es… #palabradecoach.