No hay nada más amenazador para el cerebro que transitar por el error; y aunque la filosofía estoica nos invite al amor fati, que consiste en aceptar y amar todo lo que nos sucede en la vida, ya sea alegría, sufrimiento o pérdida, esta forma de “abrazar nuestro destino” resulta inoperante en ciertos momentos de mares agitados.
Aclaro, la filosofía estoica tiene aplicaciones muy positivas en la empresa y en la vida; sin embargo, hay que ser prudente al respecto.
Volviendo al tema, al cerebro no le gusta equivocarse, sin embargo, este momento de frustración nos presenta una oportunidad única a nivel neuroquímico para poder transitar del error al éxito.
Para empezar, el cerebro ante lo que es asimilado como falla se pone en modo alerta. El diálogo interno suele ser negativo, repleto de reclamos y las profecías catastróficas autocumplidas se desbordan como infinitas cascadas de negatividad.
Me refiero al diálogo compulsivo. Es un alter ego en extremo negativo y puede escucharse en nuestra cabeza como las voces de personajes de autoridad en nuestro pasado o simplemente nuestra propia voz en versión enemiga:
“Nunca me sale nada bien”; “Soy un inútil”; Nací con el santo de espaldas” “Y si hubiera…”; etcétera. El sobre pensar es la principal característica; es dar vueltas en círculo llegando siempre a los mismos pensamientos. Somos especialistas en rumiar pensamientos negativos.
¿Se puede controlar el diálogo compulsivo? Sí, sí es posible controlarlo o redirigirlo. Claro que se requiere de mucho neuro entrenamiento y disciplina. La desesperación no es una gran aliada en este contexto.
De hecho, todos los tipos de diálogo interno se pueden controlar; al lograrlo, la neuroplastía en nuestros cerebros será evidente. Esta es una forma en la que la filosofía estoica puede llevarse al terreno de los hechos; es decir, la integramos a nuestras vidas, a nuestros cerebros.
Otra pregunta; ¿es posible aprovechar el error y redirigirlo al éxito? Sí es posible y a eso vamos. Recapitulemos; el cerebro se enfrenta al error y se pone en modo alerta. El diálogo compulsivo aparece en el escenario al tiempo que segregamos epinefrina.
Ésta es la causante de ese modo alerta en nuestros cerebros. El objetivo en esta instancia es encontrar una solución a dicho error. Después de todo, estamos ante un proceso que tiene mucha lógica.
Para dar solución analizamos el proceso, no obstante, la molesta voz en nuestra cabeza que se empeña en llevarnos a los peores panoramas. Es momento de que entre en acción la acetilcolina.
Esta sustancia nos ayudará precisamente a enfocarnos en esa parte del proceso que no funciona. Podremos entonces identificar variables y constantes. Cabe decir que este neurotransmisor tiene una función primordial en el Sistema Nervioso Central; regula la contracción de los músculos; reduce la frecuencia cardiaca, estimula la digestión y tiene un importante impacto en la memoria duradera.
En este momento es imprescindible nuestra capacidad de diálogo con nuestro cerebro; esa capacidad de negociación de la que he hablado en columnas anteriores.
Tu capacidad de negociar con tu mente y cerebro en este instante es de vital importancia para dar el siguiente paso: acalla tu diálogo interno y aprovecha la acetilcolina para poner foco en el proceso; el objetivo es identificar una causa y una solución o soluciones.
Este es el momento clave en que transformas el error en éxito. Tus experiencias previas serán realmente importantes en el proceso. Si retomamos la filosofía estoica este es un buen ejemplo de cómo pasar del memento mori, “recuerda que eres mortal”; al memento vivere, “recuerda que has de vivir”.
¿Cómo se vive este momento? Requerimos estar cómodos con la incomodidad y mantener el foco no obstante la frustración. Si lo puedes lograr, y estoy seguro de que ya lo has hecho en varios pasajes de tu vida, estarás generando la neuroplastía del éxito; me refiero a tu propio concepto de éxito y no al de nadie más.
Recuerda que nada es mágico; que el neuroentrenamiento es un proceso retador, demandante y hay que asumirlo con seriedad.
#palabradecoach