El acto de poner en común una idea sigue siendo uno de los retos más grandes del ser humano. “No es lo que me dices, sino la forma en la que me lo dices”.
El mensaje pasa por diversos filtros: juicios, creencias, historia de vida, procesos neuroquímicos, etcétera. Esta es la razón por la que una idea, que parece clara en un principio, no llega a convertirse en la acción precisa que el emisor tenía en mente.
La inteligencia conversacional es una habilidad clave en el entorno empresarial moderno. En tu experiencia, ¿qué tan complicado es comunicarte de manera efectiva con las personas que te rodean? Todo mundo habla de comprender las necesidades de los demás, y responder de forma adecuada en diferentes contextos. Este reduccionismo suena fácil, pero al aplicarlo en la realidad no parece estar claro cómo hacerlo.
Un punto básico es comprender que todo acto comunicativo depende de nuestra relación como seres humanos con el ambiente. El cómo me relaciono con mi día a día va a influir en mi capacidad comunicativa. Algo absurdo sería pretender generar dopamina con sólo sonreír; sería prácticamente imposible hacerlo en un contexto estresante.
La respuesta neuroquímica de nuestro organismo estaría segregando los neuroquímicos necesarios para responder al estrés; el cerebro haría todo lo posible para cuidarnos y mantenernos con vida. Es una respuesta muy básica en todo ser humano. La persona no es la responsable de ser o no ser feliz o empática. La persona sólo es lo que es en su entorno.
Poniendo como punto de partida lo anterior, sí es posible mejor nuestras conversaciones no obstante el entorno que estemos viviendo y mejorar nuestras relaciones laborales. Te comparto cinco tips que te ayudarán.
- Escucha activa: la base de una comunicación efectiva
La escucha activa es una de las habilidades más importantes dentro de la inteligencia conversacional. No se trata sólo de oír lo que se dice, sino de comprender el mensaje completo, incluidos los detalles emocionales y contextuales. Practicar la escucha activa implica estar completamente presente en la conversación, sin distracciones, y hacer preguntas clarificadoras para poner en claro los índices de satisfacción. Esto crea un ambiente de confianza y empatía, lo que facilita la resolución de problemas y mejora la relación con los colaboradores.
2.- Empatía: conecta con las emociones de los demás
La empatía es otro componente esencial. En el ámbito empresarial, es fundamental poder entender las emociones y preocupaciones de los demás. Recuerda que es una habilidad biológica que es posible desarrollar. Nuestras neuronas espejo se ponen en acción. Al interpretar las emociones de los demás estamos practicando la empatía cognitiva. La empatía es un aspecto psicosocial que nos permitirá resolver conflictos, establecer relaciones más profundas y de confianza, además de facilitar la resolución de conflictos de manera efectiva. Al conectarse emocionalmente con los demás se mejora la comunicación y también se favorecen ambientes laborales saludables.
- Claridad y concisión: comunica con precisión
En el entorno empresarial, las comunicaciones claras y concisas son esenciales para evitar malentendidos y ahorrar tiempo. La inteligencia conversacional también implica saber cómo estructurar los mensajes de manera efectiva. Explicar las ideas de forma sencilla y directa facilita que todos comprendan lo que se espera de ellos, evitando confusiones y promoviendo un flujo de trabajo más eficiente.
- Adaptabilidad: ajusta tu estilo de comunicación
Tener la capacidad de adaptar tu estilo de comunicación según el contexto y la persona con la que interactúas es un signo de inteligencia conversacional. Mientras que algunas personas prefieren una comunicación directa y breve, otras pueden necesitar más contexto o un enfoque más emocional. Además, la adaptabilidad también implica saber cuándo utilizar diferentes canales de comunicación, como correos electrónicos, llamadas telefónicas o reuniones cara a cara, según la urgencia y situación.
- Feedback constructivo: retroalimentación que suma
La retroalimentación es una herramienta esencial para el crecimiento personal y profesional. Debe ser entregada de forma constructiva. La inteligencia conversacional también incluye saber cómo dar retroalimentación que motive a los demás a mejorar sin crear conflictos. Recuerda que un feedback efectivo se enfoca en el comportamiento y no en la persona.
Adoptar prácticas como la escucha activa, la empatía, la claridad, la adaptabilidad y el feedback constructivo en las organizaciones puede fomentar un ambiente de comunicación efectivo y humano Estas prácticas mejoran las relaciones laborales y propicia la interacción sana con todos los involucrados. No sólo se trata de generar éxito; sino de generar ambientes emocionalmente saludables.
#palabradecoach