Víctor De Regil
Diversos personajes políticos de Morena, algunos de ellos sumamente “curiosos”, han levantado la mano para diversos cargos políticos para el proceso electoral 2024 sin tener experiencia política, carrera partidista ni credencial alguna que pueda considerarse, mínimamente como suficientes para tener responsabilidades tan altas como la que puede ser, incluso, gobernar el Estado.
Aquí surge la pregunta ¿a son de qué pueden pensar que merecen ser gobernadores, presidentes o diputados? Aquí, mencionaremos a algunos grandes absurdos que quieren gobernar a Puebla. Usted juzgue.
El primero de ellos es Julio Huerta. Primo del ex gobernador Miguel Barbosa y ex secretario de gobierno, quiere ser gobernador. ¿Por qué? Nadie sabe bien a bien la razón. Nunca ha tenido cargos públicos de relevancia, más que el último en gobernación.
Antes de eso, fue suplente de regidor y, básicamente, nadie sabe de qué es el o qué merecimiento tiene para ocupar el lugar más importante en la administración pública de Puebla. ¿Regidor? Jamás ha sido; ¿diputado local o federal?, tampoco; ¿presidente municipal? Nunca. ¿Quiere ser gobernador?, sí; ¿Por qué? Nadie lo sabe.
De igual forma Rosario Orozco, viuda del ex gobernador Miguel Barbosa, ya anunció que quiere inscribirse para ser la candidata de Morena a ser gobernadora de Puebla. Lo leyó usted bien, quiere ser gobernadora. ¿Cuál es la experiencia de doña “chayito”? Ninguna, jamás ha sido funcionaría pública ni ha ocupado ningún cargo de elección popular. ¿Quiere ser gobernadora?, sí; ¿la razón o merecimiento? Nadie, absolutamente nadie lo sabe, solo ella.
Uno de los personajes más “folclóricos”, por decir lo menos, de la actual política nacional es Elizabeth Vilchis la lectora de “quien es quien en las mentiras” en las mañaneras del presidente Lopez Obrador. Su participación de los jueves es sumamente lamentable, no solo por las dificultades evidentes que tiene de solamente leer sus notas, sino también porque su participación genera la burla y el rechazo de propios y extraños.
De igual forma, Vilchis no tiene experiencia alguna en administración pública, no tiene una vida partidista pero ya alzo la mano. Se dice que, en una primera instancia, le pidió al mismísimo presidente López Obrador la alcaldía de Puebla. Al ver que estaba pidiendo demasiado, dicen que quiere como premio por haber hecho el ridículo casi 2 años todos los jueves, una diputación federal. ¿Vilchis quiere ser diputada o alcalde?, sí; ¿por qué? Nadie, absolutamente nadie lo sabe.
Mayte Vivanco, hermana de la ex presidenta municipal Claudia Rivera, ha alzado la mano para ser presidenta municipal. Alguna mañana, habrá despertado pensando que puede gobernar la cuarta ciudad más importante del país por tener el gran mérito y la gran hazaña de ser la hermana de la ex alcaldesa. ¿Algún otro mérito político?, ninguno. Simple y sencillamente cree que, de la nada, puede gobernar Puebla capital. ¿La razón? Nadie la sabe.
Finalmente, la ex secretaria de economía, Olivia Salomón, quiere también la candidatura al gobierno de Puebla. Sus méritos? Ninguno. ¿ser diputada, regidora u otra posición?, claro que no, eso no es digna de ella. Alguien, quizá un martes en la tarde, le dijo que podía gobernar Puebla; ella, en su infinita humildad, se dijo “claro, Puebla me merece”. ¿Olivia quiere ser gobernadora?, sí,; ¿Por qué? Nadie lo sabe, quizá, ni siquiera ella.
Como dicen en mi pueblo ¿a son de qué Olivia, Rosario, Vilchis, Mayte y Julio? Los poblanos quisiéramos saber.
