El encuentro entre el presiente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, finalizó sin la firma del esperado acuerdo económico entre ambos países después de un tenso enfrentamiento por parte del líder republicano con su invitado, al que acusó de irrespetuoso y de «estar jugando con la Tercera Guerra Mundial».
Los dos líderes tenían previsto refrendar este documento, considerado un paso previo para la firma de un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú, pero el tenso encontronazo dialéctico entre ambos, que ha acabado con Zelenski abandonando la Casa Blanca antes incluso del almuerzo agendado, ha dado al traste con la rúbrica del texto.
El acuerdo establecía la creación de un fondo de inversión conjunto, financiado y gestionado por ambas naciones, al que Ucrania contribuiría con el 50 % de los beneficios futuros obtenidos de sus recursos naturales, incluyendo gas, petróleo y tierras raras, claves para el desarrollo tecnológico y un sector actualmente dominado por China.
El documento ya había sido negociado y solo faltaba su firma, que iban a realizar Trump y Zelenski este viernes en una ceremonia en la Casa Blanca.
Era la primera vez que Zelenski llegaba a Washington desde que el líder republicano volvió al poder el 20 de enero y el desencuentro se desató cuando advirtió a Trump y al vicepresidente, J.D. Vance, en contra del cierre de acuerdos con el mandatario ruso, Vladímir Putin.
Tras 30 minutos de declaraciones ante los medios, la tensión estalló cuando el mandatario estadounidense afirmó que Zelenski no estaba en posición de dictar condiciones sobre la guerra.
«Es una falta de respeto que vengas al Despacho Oval a intentar debatir esto ante los medios estadounidenses», dijo Vance a Zelenski, mientras este, con el gesto serio y los brazos cruzados, intentaba responder entre los reproches de ambos.
Vance continuó cuestionando al líder ucraniano sobre los problemas de Ucrania para reclutar suficientes soldados y le reprochó que cada vez que recibe a un líder extranjero en su país lo haga en un «tour propagandístico».
El presidente ucraniano también había destacado a Estados Unidos que tener un océano de por medio entre su país y Rusia no les libraba de verse afectados por unos problemas que, en el futuro, dijo que Washington también iba a sentir.
«Estamos tratando de solucionar un problema. No nos digas lo que vamos a sentir. No estás en posición de dictarnos lo que vamos a sentir», contestó un Trump en un tono cada vez más alto y enojado, dejándole claro que no tiene las «cartas» adecuadas para negociar.