Si de una empresa nos sentimos orgullosos todos los mexicanos sin duda es de Aeroméxico.
Lo pude constatar en mi vuelo de regreso de Madrid donde me dio mucho gusto encontrarme al Capitán Rafael Araujo orgullo de Puebla quien además, vuela los mejores aviones de la Aerolínea los Dreamliner 787, me platicó que llegando a México , le tocaba volar a Buenos Aires, Rafa para el que no lo conozca proviene de la familia Araujo, dueños de la fonda de Santa Clara, así o más poblanos, venía acompañado de su esposa y sus dos hijas, y cuál sería mi sorpresa que Fernanda la más pequeña es compañera de Isa mi sobrina en el colegio la hija de Juan mi hermano.
El vuelo muy bien con muy poca turbulencia, la pantalla con muy buenas películas y música y la comida buena, con un excelente servicio, da mucho gusto ver como los mexicanos si podemos y constatar una empresa 100 por ciento de capital nacional con estándares de clase mundial, muchas Felicidades a Andrés Conesa y a todo su equipo.
Antes de tomar el avión me fui a comer en Madrid con mi querido amigo Gallego Manuel Otero al Quenco de Pepa, y donde tuvimos la suerte que la mismísima Pepa nos atendiera, este lugar es famoso por sus tomates frescos con aceite de oliva y granos de sal, el cual por supuesto pedimos, nunca creí que un simple tomate pudiera estar tan rico.
Proseguimos con un pote gallego estupendo y unas tapitas de anchoas y croquetas, pero lo mejor de la tarde fue el Lenguado que estaba como bocato di Cardenal estupendo, maridamos con un Chablis que no tiene pierde y antes Manuel pidió una Cava de Barcelona que me contó que conocía el viñedo y a sus propietarios que le estaban poniendo mucho esmero con Enólogos jóvenes procedentes de chile y en efecto la cava estaba estupenda, finiquitamos con un arroz con leche y el tradicional chupito.
La plática se alargó y a correrle al aeropuerto para que no nos dejara el Avión, se acabó este estupendo viaje donde pude conocer otras culturas y formas de vida, de vuelta a la cruda realidad.
Chayote
Andrés Conesa CEO de Aeroméxico por su estupenda gestión al frente de la mejor Aerolínea de nuestro país Felicidades.
Espina
A los cajeros de BBVA que cuando no están llenos están descompuestos, es un verdadero calvario ir a hacer algún pago, de entrada los billetes de 500 nuevos no los aceptan y hay que estar metiéndolos varias veces para que te los acepten, sin contar que hay que rezar para que no se traguen tu dinero porque en ese caso prepárate para perder de 1 a 2 horas para que te lo devuelvan, sin contar que ya muchos servicios no se pueden realizar en caja tienen que ser únicamente en sus pésimos cajeros automáticos, ojalá BBVA tome cartas en el asunto
Es cuánto y recuerden Abrazos y no Balazos.
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