“Conocer a los demás es inteligencia; conocerse a sí mismo es la verdadera sabiduría. El dominio de los demás es la fuerza, el dominio de uno mismo es el verdadero poder”. Afirmó Lao-Tsé.
Estas sabias palabras de uno de los filósofos más relevantes de la civilización china pueden describir en forma precisa el estado actual de la Franja. Luego de dos empates y una derrota, en lo que va del presente torneo, el cuadro poblano muestra ganas, disciplina, pero también muchas distracciones; como soltar marcas en momentos importantes. Todo parece apuntar hacia un torneo de mucho esfuerzo con resultados pobres.
¿Será que el Puebla, para encontrarle la cuadratura al círculo y, por ende, ya no padecer más rachas negativas debe enfocarse en su rendimiento mental? La respuesta es sí. La contundencia del cuadro de la Angelópolis más allá de lo táctico, físico y técnico depende mucho del plan metal para enfrentar el torneo.
Insisto, la respuesta obvia a esta pregunta nos enmarcaría en un contexto externo; se hablaría sólo de cuestiones técnicas y tácticas, de ser más certeros en los pases o más férreos en la marcación; incluso se hablaría de lograr una mayor concentración, aunque aún estén muy lejos de lograrla; sin embargo, los Camoteros son todavía un cuadro en vías de convertirse en equipo.
De la mano de Pablo Guede hemos sido testigos de un Puebla luchador; se paran bien en la cancha, convence por momentos a lo largo de un partido; esto nos remite a las añejas victorias de hace décadas, donde todo corría como un arroyo en calma.
Pero en el mismo partido, vemos a un cuadro al que le cuesta trabajo, que fluye intermitentemente, que no sabe si va a poder mantener el marcador o si va a tenerlo en contra en el momento más inesperado.
En definitiva, el cuadro camotero da batalla, más desde lo emocional que desde su parte lógica. Y esta es una de sus principales áreas de oportunidad. En esta brecha, al no poder hacer un cambio adecuado en el switch mental y cerebral que va de lo emocional al pensamiento lógico, cae en la frustración y pierde puntos.
En este sentido, los Camoteros se concentran más en lograr la fuerza que el poder, desde el punto de vista de Lao-Tsé. Es por ello que aún son un cuadro y no un equipo. Insisto, por momentos se conjuntan, pero suelen perder la concentración y buscan a través de la fuerza, el dominio del contrincante, afrontar los partidos.
¿Qué debe trabajar el Puebla para conocerse a sí mismo y desarrollar su verdadero poder?
Para empezar es necesario reconocer que no hay otro momento mejor que este instante para comenzar el cambio.
En segundo lugar, el cuadro local debe trabajar su neuro-semántica; es decir, los significados que le dan los jugadores a todo lo que ocurre en el transcurso de un partido y que posteriormente personifican o incorporan.
Esta es la razón por la cual vemos a un Puebla intermitente, que se conecta bien por momentos, que puede hacer jugadas geniales y unos minutos después, el caos.
Es común que los atletas de alto rendimiento incorporen significados para ser codificados en su memoria muscular; es una forma de que todo el cuerpo del futbolista, en este caso, asimile ese conocimiento convirtiéndose así en habitual e incluso, instintivo.
A esto se le conoce como estados neuro-semánticos, mismos a los que ya una vez llegó el Puebla al lograr sus campeonatos.
Dichos estados neuro-semánticos son nuestra manera de estar en el mundo; de aquí puede desprenderse la siguiente pregunta: ¿cuál es la manera de estar de cada uno de los elementos poblanos en un partido?
Me atrevo a asegurar que la incertidumbre que se desprende de esta interrogante es la misma que tienen los jugadores poblanos y, en su gran mayoría, el resto de futbolistas del balompié nacional.
Observemos al Puebla en sus siguientes encuentros y analicemos su forma de estar en ellos. Veamos qué tanto se conectan y son capaces de hacer fluir su pensamiento táctico. ¿Jugarán desde el poder o desde la fuerza? El éxito de un atleta inicia en su mente.
De ser así, ¿cuál es la estatura del Puebla en este torneo? ¿Para qué le alcanza a este cuadro? ¿Para sólo alejarse del descenso?
#palabradecoach