Especialistas en materia de violencia política de género señalaron los mecanismos para reconocerla y erradicarla, a fin de promover la equidad y el respeto dentro de los procesos políticos y cargos públicos.
En el curso de violencia política de género, convocado por la diputada Gabriela Georgina Jiménez Godoy, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, la asesora legislativa de litigio estratégico en la consultoría de Liderazgo en Acción, Dora Alicia Martínez Valero, habló sobre los mecanismos para combatir la violencia política e identificarla, a fin de realizar las denuncias correspondientes.
Expuso que la violencia política de género afecta las libertades políticas electorales de las mujeres, es decir, “les limita el derecho que tienen de participar en la vida pública y esa es la gran diferencia con la violencia de género que se puede dar entre particulares”.
Explicó que las personas que pueden ejercer la violencia política de género son agentes estatales, superiores jerárquicos, colegas de trabajo, dirigentes de partidos políticos, militantes, simpatizantes o precandidatos, candidatos o representantes de partidos políticos, medios de comunicación y sus integrantes o cualquier particular o grupo de personas.
Puntualizó que los tipos de violencia que se pueden ejercer son la psicológica, física, sexual, patrimonial, simbólica, vicaria, laboral, familiar, digital, mediática y la feminicida, y entre ellas, la política, la cual busca afectar el ejercicio de los derechos y electorales de una persona sin que estas conductas tengan relación con el género, mientras que la otra sí entre mujeres también.
Refirió que Oaxaca es el estado con más violencia política de género, ya que “desafortunadamente sistemas normativos internos impiden la participación de las mujeres, bajo la lógica de aquí son esos los usos y costumbres, así como limitarles al acceso y discriminación en el ejercicio de sus derechos políticos por estar embarazada; por otro lado, se le obstaculiza su acceso a la justicia, limita o niega el uso de algún recurso o atribución inherente al cargo público.
Comentó que las víctimas pueden hacer una narración de estos hechos por escrito y se ofrecen las pruebas con las que se cuente para denunciar la violencia política por razón de género. “Si las mujeres estamos exigiendo que existe esa paridad lo que sigue es que esa paridad no genere violencia”, añadió.